La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos. Son las creencias, percepciones y juicios que elaboramos a lo largo de nuestra vida.
Es el concepto que vamos construyendo sobre nosotros a través de nuestras experiencias, vivencias y aprendizajes.
En definitiva, es la estima o el amor propio. A veces nos encontramos con una autoestima baja o negativa y esto nos lleva a un estado de sufrimiento e imposibilidad para lograr nuestros objetivos.
Considero tres pasos para trabajar la autoestima:
– Conocerme
– Aceptarme
– Amarme
A través de la autoexploración y el autoconocimiento puedo comprenderme, identificar funcionamientos, sentimientos y emociones que estoy transitando a cada momento.
Conocerme en profundidad me lleva al siguiente paso: La aceptación. Porque no puedo aceptar aquello que no conozco. Aquí es donde entra un nuevo concepto: Autocompasión.
La autocompasión es aceptar cada parte de mí con amor y amabilidad, evitando juicios moralistas hacia nosotros mismos. Perdonarnos por no haber cumplido nuestras propias expectativas, evitar la crítica, las comparaciones y aceptar cada una de nuestras facetas (incluso aquellas que no nos gustan).
A partir de allí, podemos comenzar a cambiar aquello que necesitamos para ser nuestra mejor versión.
Y finalmente, llegar a amarme, aceptándome como soy, pero sabiendo que somos un proceso y que siempre podemos trabajar en nosotros mismos desde una valoración interna y no desde lo que los demás esperan de nosotros.
En un proceso de counseling podés fortalecer la autoestima a través del autoconocimiento y desarrollar la autocompasión.
Clr. Mónica Atanacio
moni.atanacio@gmail.com