Esta nota va dirigida a todas aquellas personas que se sienten tensionadas, nerviosas, con ganas de gritar, etc.
Si siente deseos de autoayudarse, siga las instrucciones de esta sencilla técnica que trataré de sintetizar por restricciones de espacio.
1 – Busque un lugar tranquilo y preferentemente a media luz.
2 – Siéntese cómodamente en una silla, apoyando la zona lumbar contra el respaldo. Si prefiere puede acostarse boca arriba.
3 – Cierre los ojos y respirando profunda y lentamente, deje que su imaginación lo transporte a alguno de sus lugares favoritos (playa, montaña).
4 – Abriendo los dedos, apoye ambas manos en la parte superior de su cabeza y “clave” la punta de los dedos con suavidad y firmeza. Lentamente vaya levantando y alternativamente bajando cada dedo, mientras sus manos se deslizan hacia las orejas. Esta técnica es llamada en algunos lugares de Oriente: “El paseo de la araña”.
5 – Repita el paso anterior 3 veces.
6 – Aún con los ojos cerrados, use la yema de los dedos índice, medio y anular de ambas manos, para lentamente recorrer las diversas áreas de la cara indicadas en el dibujo. Del medio hacia afuera y de arriba hacia abajo. Ejerza la fuerza necesaria para que la piel ofrezca resistencia. Notará que naturalmente hará más fuerza con un dedo (ej.: dedo medio) que con los otros; eso está bien.
7 – Trate de notar los puntos dolorosos que irá encontrando en su camino; deténgase y ejerza una presión mayor sobre ellos. Es probable que sienta lo que algunos llaman “dolor masoquista”, ya que es generalmente agradable y relajador. De ser así no salga corriendo a consultar a su psiquiatra… esta es una reacción totalmente normal.
8 – Repita los pasos 6 y 7 tres veces.
Lic. Marek Bednarski