Esta planta medicinal viene siendo utilizada por miles de años. Hay escritos de Plinio en el año 77, que aplicaba la hierba para detener la hemorragia en sus pacientes. Los indios americanos la utilizaron para tratar enfermedades de los riñones y la vejiga por sus propiedades diuréticas.
Cola de caballo, (equisetum giganteum) contiene sílice, alcaloides, flavonoides, saponinas, potasio, magnesio y manganeso.
Utilizada como diurético, para las hemorragias, como tónico para el corazón y los pulmones, es antiinflamatoria y cicatrizante de los tejidos. Se utiliza también como ayuda en menstruaciones abundantes y para fortalecer el cabello y las uñas, por su contenido de sílice que promueve la regeneración del tejido conectivo. Se debe de tomar en pequeñas dosis, y no más que un mes, porque puede resultar irritante para los riñones.
OSTEOPOROSIS
Beneficios del sílice extraído de la «cola de caballo de primavera»
La «cola de caballo de primavera» (equisetum arvense), es una planta perenne, perteneciente a la familia de las Equisetáceas, originaria de Europa.
En la época medieval se la conoció con el nombre «cola de caballo de primavera» debido a la forma similar de sus tallos con la cola de los equinos.
Esta planta tiene altas concentraciones de sílice y en menor cantidad de otros minerales como potasio, calcio y fósforo. Debido a su alto contenido en sílice, la «cola de caballo» es empleada para reforzar el tejido conectivo de sostén. Dicha característica la hace adecuada tanto para el tratamiento de procesos reumáticos como en caso de osteoporosis.
El sílice contribuye a la formación de los glucosaminoglicanos, elementos vitales para el metabolismo y desarrollo de huesos y cartílagos.
Además estimula la actividad de los fibroblastos, aumentando la elasticidad de los tejidos.
Algunos estudios confirman el efecto benéfico del sílice en la consolidación de las fracturas con problemas de recalcificación.
Entre otras valiosas funciones de este mineral se pueden mencionar la síntesis del colágeno y su papel importante en la consistencia y dureza de estructuras tales como huesos, tendones, uñas, cabellos, córnea, cartílagos, etc.
Las personas de edad avanzada, y/o cuyas dietas sean deficientes en sílice, necesitan mayor cantidad de este nutriente para contribuir a la prevención.
La carencia de sílice influye directamente sobre el proceso degenerativo; los signos de dicha deficiencia se evidenciarán a través de una piel debilitada y de escasa elasticidad, el cabello poco brilloso y las uñas quebradizas.
Dra. Graciela Melamed
Fundadora de la Sociedad
Argentina de Medicina Anti-Aging