Celulitis y circulación

La celulitis, que se manifiesta casi exclusivamente en las mujeres, obesas o delgadas, constituye una de las principales preocupaciones estéticas y de salud.

Una vez definida y diferenciada de otras afecciones relacionadas con el peso (obesidad, lipodistrofia), se establece la evolución, fases y localización, así como los factores que predisponen a padecer de celulitis. A continuación, una serie de pautas dietéticas basadas en una alimentación equilibrada y variada, paso previo al que sigue un tratamiento dietético natural interno y un tratamiento externo en base a la cosmética natural como partes inseparables de un enfoque integrado mediante el cual se intenta hacer frente con éxito a la celulitis.

La celulitis es una disfunción de la capa interna de la piel. Por acumulación de agua y grasa se origina una alteración vascular, del retorno venoso y del sistema linfático, que produce sensación de pesadez y la denominada piel naranja, visible en el exterior y que avisa de la instauración celulítica. Si no se trata a tiempo y desde una adecuada perspectiva multilateral tiende a cronificarse.

En la obesidad, que afecta a hombres y mujeres, aumenta de forma generalizada el volumen y el número de células grasas o adipositos así como el volumen corporal, la piel se engrosa y vuelve blanda y elástica a la presión, y precisa de un tratamiento a base de dieta hipocalórica, ejercicio físico y complementos naturales.

En la lipodistrofia, trastorno en el metabolismo de las grasas que suele requerir de tratamiento quirúrgico, se acumula mucha grasa en algunas partes del cuerpo, de cintura para arriba en el patrón masculino o androide, y de cintura para abajo en el patrón femenino o ginoide.

La celulitis es un acumulo de grasas y líquidos en zonas determinadas, que origina una alteración estructural del tejido conjuntivo intersticial y de la circulación venosa y linfática de las partes afectadas: «La circulación es causa fundamental de las alteraciones localizadas de la celulitis y su instalación definitiva». Aparece la típica piel naranja, una mayor fragilidad vascular y dolor al presionar. Es fundamental un tratamiento externo e interno, más o menos prolongado pero en cualquier caso no de poco tiempo, así como mejorar la circulación venosa y linfática para regenerar y equilibrar las alteraciones que están produciéndose, junto con modificaciones del nivel de vida y alimentario de la persona, que incluyan una dieta equilibrada y tonificar el sistema muscular.

Factores que predisponen a la celulitis

Se diferencian 3 grupos de factores:

•Básicos (componentes constitucional y hereditario)

•Secundarios (exceso de hormonas femeninas o estrógenos, problemas digestivos y estreñimiento, respiratorios, circulatorios y hepáticos)

•Los ligados al estilo de vida (alimentación, modo de vestir, tipo de trabajo, estrés, tabaco y alcohol).

Como factores básicos se señala un componente constitucional ligado a la actividad hormonal, donde la progesterona aumenta la acumulación de grasa y los estrógenos la de líquidos en los tejidos, y un componente hereditario con una mayor o menor predisposición genética a padecer celulitis y que puede modificarse con los factores del estilo de vida.

Son factores secundarios el exceso de hormonas femeninas o estrógenos (por la toma de anticonceptivos, debido a la pubertad o el embarazo, por alteraciones del ciclo menstrual, en la premenopausia o tras la instauración plena de la menopausia) que aumentan la retención de líquidos con compresión y ruptura de capilares, aumento del acumulo de toxinas y dificultad para su eliminación. También, los problemas digestivos (mala absorción de macro y micronutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo, con falta de alimentación y oxigenación celular correcta, y absorción sanguínea de toxinas que se acumulan en zonas críticas debido a estreñimiento, digestión pesada o lenta en el intestino). Y el estreñimiento (produce alteraciones en la circulación de retorno, predispone a la celulitis por aumentar la acumulación de toxinas en el organismo y entorpece los tratamientos), la respiración insuficiente o superficial (con mala oxigenación de los tejidos y de la sangre, alteraciones en el metabolismo celular y acumulo de toxinas), una circulación dificultosa (facilita la aparición de celulitis pues falta una alimentación y oxigenación celular correcta y disminuye la eliminación de residuos tóxicos que entorpecen la eliminación de la celulitis) y problemas hepáticos (alteraciones que dificultan la detoxicación, con acumulación de toxinas en las zonas críticas).

Entre los factores ligados al estilo de vida, que intensifican el desarrollo de la celulitis si existen los factores básicos o los secundarios, destaca la alimentación errónea (dietas yo-yo, desequilibradas que predisponen a la aparición de celulitis, hipocalóricas que si no hay obesidad sino celulitis aumentan su visibilidad: Basta con realizar una alimentación equilibrada, respetar los horarios de comidas y evitar las cenas abundantes y fuertes, para mejorar los tratamientos»), el modo de vestir (La ropa debe ser amplia, cómoda y de tejidos que permitan la correcta transpiración de la piel), el tipo de trabajo (estar mucho tiempo sentado o de pie predispone a la aparición de celulitis, se debe cambiar de posición o realizar ejercicios cada cierto tiempo), el estrés psicológico y físico (Predispone a la aparición y determina la extensión de la celulitis. Las ansias y el nerviosismo aumentan la producción hormonal, la fragilidad capilar y la acumulación de toxinas en los tejidos») y el tabaco y alcohol.

Pedro Palomo

www.herbogeminis.com

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