Argentina 2025 y su Revolución Acuariana -3ra. parte
En nuestras entregas anteriores, desentrañamos cómo la Revolución Solar 2025 para Argentina no solo intensifica nuestras contradicciones natales, sino que nos empuja hacia una metamorfosis. Analizamos la inversión de los ejes de poder, la disrupción económica y el rol del pueblo como agente de cambio. Hoy, cerramos esta serie explorando los desafíos más profundos que la astrología nos devela para el año por venir, y que son la clave para un futuro más auténtico. Es el momento de hablar de las verdaderas pruebas que enfrentará el alma de la nación.
El territorio y el alma de la nación en tensión
No hay indicadores directos de que Argentina vaya a perder territorio físico, pero sí hay fuertes indicios de que la soberanía y la defensa territorial se verán amenazadas y serán temas de alta tensión y debate en 2025/2026. En la Revolución Solar 2025, el Fondo del Cielo (FC), que es el eje del hogar y el territorio, se alinea con la energía emocional de Cáncer y nuestro Sol natal. Esto sugiere que la defensa del territorio y las fronteras será un tema central. Habrá un fuerte impulso emocional para proteger el patrimonio y la soberanía, manifestándose en debates públicos o iniciativas de defensa. La energía nos pide dejar de ceder para mantener la armonía y, en su lugar, afirmar nuestra propia soberanía.
La presencia de Plutón retrógrado en el Medio Cielo (reputación y posición en el mundo) augura conflictos de poder que forzarán a Argentina a reafirmar su autoridad en las luchas de poder, por el control de los recursos mineros, energéticos y agropecuarios. Podríamos ver un resurgimiento de las discusiones sobre las fronteras marítimas, la soberanía de las islas o el control de los recursos naturales. En un año tan bisagra, la nación se verá obligada a defender su «hogar» ante dinámicas de poder global que están en constante cambio y con nuevas olas migratorias.
Argentina podría ver a los inmigrantes con optimismo y apertura. Podría haber una bienvenida a las nuevas ideas y culturas que llegan del extranjero. Sin embargo, dado que esta Luna se encuentra en el signo del Nodo Sur natal, podría generar la repetición de un patrón histórico de migración masiva, que, si bien es beneficioso, también puede generar tensiones si se siente erosionar la propia identidad, aunque es muy común que el extranjero adopte la identidad argentina.
Crisis y redefinición de la Identidad (Homo Argentum)
Ya se ha analizado la personalidad externa de Argentina, que es diplomática y sociable (Ascendente en Libra) sin embargo tiene una profundidad magnética y enigmática que se esparce como una ola expansiva, siendo confrontador y directo, cuando falla la diplomacia (Júpiter en Escorpio en casa 1). Es la gran paradoja del «querer ser diplomáticos, pero ser empujados a la confrontación. Sin embargo, la Revolución Solar 2025 apunta a una intensa crisis de identidad que exige una redefinición. El país será empujado a una introspección forzada. El Ascendente de la RS en Aries sobre nuestro Descendente natal, nos obliga a ser más asertivos y directos. Se acabó el buscar la armonía a toda costa. El país se verá forzado a definir su identidad frente a los demás, en lugar de diluirla en la diplomacia lo que lo puede llevar a ser confrontativo.
La sociedad podría sentir que su identidad entra en crisis si las promesas de salir del caos no se cumplen. La influencia más poderosa es la de Plutón retrógrado en el Medio Cielo. Su rol es destruir para regenerar. El país podría sentir que su identidad está siendo desmantelada, pero el objetivo es que emerja una nueva, más auténtica y poderosa. La vieja narrativa nacional ligada a estructuras obsoletas será desafiada, y el país se verá forzado a redefinirse y redefinir la propia identidad dejando atrás las viejas máscaras y estereotipos porteños mediocres.
Sanar las heridas colectivas
Detrás de las luchas de poder y la disrupción económica, hay un trabajo invisible y profundo que Argentina deberá encarar en su año 2025/2026. La astrología señala un período de sanación y reorganización de sus instituciones más sensibles.
La Revolución Solar apunta a la necesidad de poner orden en el caos y el sufrimiento oculto. El país sentirá la necesidad de recuperar lo que considera propio, no solo en un sentido físico, sino también en el simbólico. Al enfrentar sus contradicciones, el país tiene la oportunidad de desarrollar una identidad más sólida y coherente, que integre su deseo de expansión con la necesidad de pragmatismo. La intensa presión sobre la dirigencia por parte del pueblo puede dar lugar a figuras que no solo transformen, sino que también guíen con una visión auténtica y responsable.
En definitiva, será un año astrológico de purificación, reestructuración y redefinición para Argentina. El camino será arduo, pero la energía astrológica también proporciona las herramientas para la transformación. La pregunta es si el país estará dispuesto a enfrentar sus sombras, dejar atrás viejos dogmas y trabajar con disciplina para convertirse en esa nación auténtica y resiliente que siempre llevó en su identidad.
Por Ángel Conde, Astrólogo
iagconde1@gmail.com