Todo el tiempo estamos en contacto con sustancias tóxicas, desde lo que ingerimos y el cómo lo ingerimos hasta lo que respiramos.
De por sí la alimentación de hoy en día no es demasiado saludable, mucha comida rápida, grasosa y azucarada. Excesos de hidratos de carbono y poca fibra. Sin mencionar que comemos rápido y muchas veces de pie, para poder seguir con el día de trabajo.
No es difícil darse cuenta que al cuerpo le cuesta mucho eliminar los elementos que le son tóxicos, tarea que realiza a través de la materia fecal, orina, transpiración, etc. Al estar sobre exigido, la presencia de metales pesados, por ejemplo, pueden bloquear las reacciones metabólicas llevándonos a la enfermedad.
Los metales pesados más tóxicos son el Plomo, Mercurio, Arsénico, Cadmio y Aluminio. Existen otros que en dosis adecuadas son indispensables para el organismo como ser el Cobre, Níquel, Cobalto.
Se calcula que estamos 1000 veces más expuestos a dichos metales que nuestros antepasados.
Esto se debe a la mayor industrialización lo que acarrea más desechos, actividad minera, pesticidas, fertilizantes, gases de los automóviles, etc., etc.…
El Mercurio lo encontramos en las amalgamas dentales, termómetros y en los pescados de mayor tamaño, en forma de metilmercurio.
El Aluminio lo incorporamos al cocinar en ollas de este material, pero además penetra a nuestro cuerpo a través del agua y del aire al igual que el Arsénico que pasa de ser un tóxico a veneno.
Hablemos entonces de La Zeolita, un mineral con alto poder curativo.
La Zeolita, Zeo (hervir) y Lithos (piedra) es un mineral de origen volcánico cuya formación data de millones de años. Los volcanes que se encuentran cerca del océano al entrar en erupción derraman la lava y las cenizas volcánicas al agua, combinándose con la sal de los mares formando un tipo de estructura mineral denominada Zeolita. Este mineral tiene carga negativa por lo que al ser suministrado al paciente, atrae a los metales pesados y toxinas (quimioterapia por ejemplo) cuya carga es positiva favoreciendo así la eliminación de los mismos a través de la orina.
Además tiene la capacidad de discriminar moléculas útiles de toxicas, ya que se une a las de mayor tamaño dejando en el cuerpo los oligoelementos (menor tamaño) los cuales son indispensables para nuestro bien funcionamiento.
Una vez que la zeolita está cargada con los metales pesados busca salir rápidamente del cuerpo, por eso debemos ayudarla con un mayor consumo de agua.
Usos:
•Desintoxica el organismo eliminando metales pesados y toxinas
•Elimina contaminantes de quimioterapias y cortisonas químicas
•Reduce los síntomas de alergias
•Combate el Helicobacter pylori
•Favorece la absorción de vitaminas y minerales, remineralizando el cuerpo
•Equilibra los niveles de pH
•Es un regulador intestinal y digestivo
•Ayuda a reducir el reflujo ácido
•Reduce los radicales libres
•Previene el envejecimiento prematuro, aumentando la vida media de las células.
Presentación:
La Zeolita se elabora en la farmacia en forma líquida, como bebida. La dosis habitual es 5cc diarios en adultos y 2cc en niños.
Asimismo, la Vitamina C, Vitamina E, Zinc y Selenio, forman un complejo antioxidante que coadyuva a la acción de la Zeolita, aumentando su capacidad antioxidante.
“Como siempre les digo, ante cualquier duda consulte a su médico y/o farmacéutico de confianza”
Farmacéutica Dra. Miriam Noemí Bruno
D.T. Farmacia Homeopática Libertad
Farmacéutica con especialización en Homeopatía y Naturopatía
farmacialibertad0@gmail.com