El Qi hace referencia a la cualidad térmica, a la temperatura que incorporan los alimentos al organismo humano. Los cuatro Qi también se denominan las cuatro naturalezas, y es por ello que se dice que los alimentos poseen cuatro naturalezas, o cuatro Qi. Tratar las enfermedades a través de la naturaleza de los alimentos, implica regularizar un determinado Qi excesivo o un determinado Qi deficiente del organismo a través de los diferentes Qi de los alimentos. Al frío, al calor, a la tibieza y al frescor se les llama los cuatro Qi de los alimentos y se corresponden con la temperatura propia de las cuatro estaciones. Ello es así por el hecho de que los antiguos chinos consideraban que los alimentos recibían su Qi directamente del cielo. De manera que los cuatro Qi o las cuatro naturalezas corresponden a estos cuatro efectos térmicos.
Los alimentos se polarizan en dos grandes grupos en función de su Qi: los alimentos tibios y calientes y los alimentos frescos y fríos configuran estos grupos.
Los alimentos que pueden mitigar o eliminar un cuadro de calor tienen un Qi fresco o frío, los alimentos que pueden mitigar o eliminar un cuadro de frío tienen un Qi tibio o caliente.
Esto quiere decir que el Qi de los alimentos corresponde a su efecto térmico sobre el organismo humano y que tiene la característica contraria de la afección que trata.
Los textos clásicos establecen que las enfermedades del frío deben ser entibiadas y las enfermedades del calor deben ser clarificadas.
Es decir, la naturaleza de los alimentos y el carácter caliente o frío de las afecciones tienen que ser opuestos. Una de las reglas fundamentales de la utilización de los alimentos, es que para tratar el frío se deben utilizar alimentos calientes o tibios y para tratar el calor se deben utilizar alimentos fríos o frescos.
Pero también existe un quinto tipo de Qi: el neutro, se trata de un grupo de alimentos que posee un efecto térmico relativamente suave o casi imperceptible, aunque siempre exista una ligera tendencia hacia lo fresco o hacia la tibieza. La ventaja que posee los alimentos con este tipo de Qi es que pueden utilizarse indistintamente tanto en cuadros de frío como en cuadros de calor, ya que no incorporan efecto térmico alguno al organismo.
El Qi frío: Clarifica el calor y drena el fuego. Es decir, enfría el organismo y ralentiza el metabolismo y las funciones orgánicas.
El Qi fresco: Tiene el mismo efecto térmico que el Qi frío, pero de intensidad más suave. Básicamente, clarifica el calor con una acción más moderada que la del Qi frío.
El Qi fresco se puede encontrar en alimentos como las naranjas, los limones, las mandarinas, las peras, las manzanas, las fresas, los mangos, los rábanos, los pepinos, las berenjenas, las espinacas, los espárragos, los tomates, la lechuga, el trigo, el trigo sarraceno, la cebada, las lágrimas de Job, las judías mungo y el tofu.
El Qi neutro: No tiene ningún efecto térmico en el organismo. Los alimentos que poseen un Qi neutro pueden utilizarse para tratar toda clase de afecciones sin el peligro de incorporar al organismo un efecto térmico inapropiado. La utilización de un alimento de Qi neutro vendrá determinada básicamente por su sabor o por su tropismo.
Son alimentos de naturaleza neutra la papaya, los higos, las pipas de girasol, los manies, las ciruelas, las uvas, la pulpa del coco, la carpa, las coles, las zanahorias, el arroz, el maíz, el mijo, la avena, el sésamo negro, las papa, las judías azukis, los guisantes y las habas.
El Qi caliente: Es un Qi que calienta el organismo. Es decir, aumenta el metabolismo y estimula las funciones orgánicas. Disipa el frío interno y se utiliza para tratar patrones de frío y plenitud internos, aunque también puede estimular el yang de los órganos internos y acelerar sus funciones. El Qi caliente no se puede encontrar en los alimentos comunes, aunque sí en algunos condimentos como la pimienta negra y el jengibre seco, en los alcoholes fuertes y en el fenogreco.
El Qi tibio: Tiene un efecto térmico parecido al del Qi caliente, aunque de intensidad más moderada. La naturaleza tibia disipa el frío, seca la humedad, calienta el estómago y armoniza el centro, asegura la libre circulación del Qi y de la sangre y suplementa el Yang Qi. El Qi tibio se puede encontrar, en el melocotón, el albaricoque, las castañas, los piñones, las nueces, las cerezas, las granadas, los dátiles, la guayaba, las calabazas, los ajos, las cebollas, los cebollinos y el arroz glutinoso.
Dra. Elizabeth Marquez
Terapeuta corporal bioenergetista
acupunturavzla@gmail.com.
/medicina china integrativa Buenos Aires