Siendo niña jugaba con mi amiga de la infancia a definir palabras que no conocíamos, todo comenzó leyendo un cuento en el que no sabíamos que significaba un término y como ninguna de las dos quería quedar en evidencia, hicimos nuestro mejor esfuerzo por dar una definición, pero claro, era obvio que no teníamos idea de lo que decíamos así que fuimos al diccionario y nos reímos mucho de lo que habíamos inventado! Nada tenía que ver con el verdadero significado. Nos divertimos tanto que surgió así un juego, buscábamos una palabra en el diccionario y cada una hablaba sobre ella, daba ejemplos, remitíamos al latín o cualquier otro idioma que desconocíamos y al final, leíamos la definición correcta lo que nos hacía doblar de la risa!! Pero sabíamos que era un juego, sabíamos que NO sabíamos, eso reflejaba nuestra humildad e inocencia.
Desde hace un tiempo y con advenimiento implacable de las redes, me encuentro con muchos comunicadores que juegan al mismo juego de mi niñez, con la diferencia que no hay inocencia en ello, sino una enorme soberbia.
Cada quien es dueño de hablar de lo que quiera pero tratándose de salud y de medicamentos, me parece que deberían ser más cuidadosos, ni siquiera me preocupa la incumbencia profesional, pero sí lo que la gente compra como verdades.
Por ejemplo se dice que la Cisteína y la N Acetil cisteína es lo mismo, por supuesto que no. La N acetil cisteína (NAC) es la forma acetilada de la cisteína lo que le confiere propiedades diferentes.
El NAC es un excelente mucolítico, se usa en casos de mucosidad nasal y pulmonar. Además es un gran antioxidante ya que interviene junto con el Selenio, el Zinc y Vit C en la síntesis de Glutatión en el cuerpo, este último indispensable para alargar la vida media de las células neutralizando los radicales libres.
Pero no se puede decir que tomando N acetil cisteína generamos Glutatión, se necesita de otros compuestos. En mostrador me piden NAC en polvo en cuarto o medio kilo, y esto no está bien, en primer lugar porque es un aminoácido muy higroscópico, es decir, se humedece con facilidad pudiendo desarrollar bacterias y hongos y en segundo lugar, porque las dosis no deberían ser tan altas como para tomarlo por cucharadas, salvo indicación médica. Si el paciente está haciendo un tratamiento ortomolecular es diferente ya que se combina con otros aminoácidos y vitaminas.
Por su parte la Cisteína-L es un aminoácido azufrado que interviene en la fuerza y elasticidad del cabello, junto a la Metionina.
Magnesio y sus sales.
El magnesio se encuentra en la naturaleza combinado a sales, casi todas tiene un efecto laxante, algunas más que otras como por ejemplo el Sulfato de magnesio (sal inglesa) que se una como purgante previo a estudios médicos y el Cloruro de magnesio que también aporta un efecto laxante aunque menor que el sulfato.
El Citrato de magnesio en dosis bajas (400mg) contribuye a una buena calidad ósea y muscular, conviene tomarlo a la mañana o al mediodía para notar su efecto durante el día, en dosis altas (por cucharadas) mezcladas en agua tiene una acción laxante y no debe usarse más de una semana, pero media cucharita en 1 litro de agua aporta durante el día y en forma suave y sostenida el requerimiento diario de magnesio.
Los Quelatos son Magnesios unidos a sales orgánicas como por ejemplo el Glicinato o Bisglicinato y Treonato de magnesio. Ambos atraviesan barrera hematoencefálica promoviendo la calma y el sueño reparador. En este caso conviene tomarlo antes de dormir, una capsula de 400mg.
Se pueden combinar Citrato con Bisglicinato de magnesio? Sí, pero no lo recomendaría en la misma capsula ya que se deben tomar en momentos diferentes del día.
Vitamina C y Ascorbato de sodio.
La vitamina C es el ácido Ascórbico, si este ácido lo combino por ejemplo con Bicarbonato de sodio obtenemos el Ascorbato de sodio. Es lo mismo tomar uno u otro? La respuesta es Sí en lo que respecta al sistema inmunológico y venotónico, la diferencia es que el ascorbato no es tan ácido por lo que se tolera mejor en el estómago pero al tener sodio estaría contraindicado en personas hipertensas, además es mucho más costoso que el Acido Ascórbico.
Como vemos lo que se dice puede tener rasgos de verdad pero mucho depende de la dosis, forma de administración, con que combinamos los remedios, que patologías y que medicación toma el paciente, en fin, interviene una multiplicidad de factores que amerita un título en medicina o en farmacia para hablar con propiedad.
Los farmacéuticos estamos preparados para informar respecto a medicamentos, dosis y usos ya que la facultad nos formó para ello cumpliendo además un servicio público, por eso recomiendo enfáticamente que nos consulten y que recurran a las farmacias para conseguir los remedios, sean estos naturales o no, sean químicos o suplementos dietarios.
Farmacéutica Miriam Noemi Bruno
D.T. Farmacia Homeopática Libertad
Farmacialibertad0@gmail.com