Esta pandemia que nos toca atravesar genera, estados de estrés y ansiedad que impactan en nuestro sistema inmune. La persona estresada genera algunas hormonas como el cortisol en alto valor en sangre que contribuye a una disminución del sistema inmunológico, entramos en un círculo vicioso, más estrés: bajan las defensas… Además, físicamente, la persona que tiene disminuida su movilidad sufre pérdida de masa muscular. A esa persona le va a costar más pararse, caminar, salir a la calle, aumentando su ansiedad. La persona pierde sus referentes, sus amistades, deja de ver a sus seres queridos, eso le trae inseguridad. Por eso hay que ir recuperando nuestra vida de a poco, con todos los cuidados, con las mascarillas, con el alcohol con el distanciamiento social.
Las personas deben empezar a salir a hacer sus actividades, ver a sus seres queridos, hacer una caminata al sol en una plaza, un parque; ir a una confitería a tomarse un café con su pareja, con familiares, amistades. Leer un diario no solamente en el celular, o una Tablet, sino también desde el papel, en un bar al aire libre. Todo eso que los argentinos y argentinas han hecho siempre, lo deben ir retomando para que no haya más enfermos psicológicos. En la argentina hay mucha gente con angustia, depresión, ansiedad. Todo eso puede tratarse y debe tratarse<
Dr. Roberto Quiñones Molina @rebiogral