El trabajo para evolucionar en este mundo no es un trabajo que ya viene «pre digerido». No pensemos que aplicando unas cuantas fórmulas o recetas que nos dan por escrito, nos convertiremos en «maestros o seres superiores». Cada uno tiene que realizar su propio esfuerzo personal, porque es la única forma establecida de superarse. Desde afuera nos pueden dar las pautas para manejarnos. Los cómo, los por qué, los tenemos que aclarar cada uno. Si tenemos alguna inquietud espiritual, si buscamos superarnos y mejorar; entendamos que alcanzar la meta cuesta, que es un trabajo diario con uno mismo y con los demás. No hay división entre lo material y lo espiritual. El otro es uno mismo, es nuestro espejo. Lo que le pase a él, nos pasa a nosotros. Y crecemos según la manera que reaccionamos en el diario intercambio de energías. Nadie
puede evolucionar por otro. El trabajo es personal, y cuesta mucho esfuerzo.
No somos islas. Si queremos que el mundo cambie, si queremos mejorar, cambiemos en nuestro interior. Cuidemos los gestos, las palabras, lo que sale de nosotros. Vigilémonos para desechar la imper- fección, lo que nos retrasa. El tiempo apremia, no tenemos una infinita sucesión de años para ir perfeccionándonos. El tiempo es hoy y el trabajo es mucho. Tenemos que atender varios frentes a la vez. Allanar nuestro camino y allanar el camino a los demás. Ya no poner más piedras, sino quitarlas. Aportar a la paz y la armonía es ocuparse cada día de ello. Es meditar en el orden y lograr que el orden se haga presente en nuestros cuerpos y en nuestras vidas. Aportar a la paz y la armonía es: ser Uno todo paz y todo armonía.
Mirar la vida con ojos de niño, actuar con la inocencia de los niños, y predicar con el ejemplo a cada instante.
Afirmaciones
Las afirmaciones positivas nos sirven para encauzarnos, para crear lo que deseamos, para juntar fuerzas y superar las dificultades. La única preparación previa que requieren es la de predisponerse para cambiar y sentirse mejor, dedicarles unos minutos cada día y repetirlas concentrados y usando la imaginación para conseguir el objetivo.
Son éstas:
• Deseo recibir ahora lo mejor que me ofrece la vida.
• Me conecto con la energía de paz, de amor, de salud
y prosperidad.
• Permanezco atento para reconocer las oportunidades que la vida me presente.
• Entiendo que vivo en una continua interacción con
mi entorno.
• Ofrezco mis bendiciones a quienes me rodean.
• Me convierto en un centro de ideas positivas.
• De mi mente y de mi corazón fluyen los pensa- mientos que aportarán soluciones para mí y para mis
seres queridos.
• Permanezco atento, ya que deseo reconocer la ma- no divina que se mueve detrás de lo que la vida me
ofrece.
• Estoy dispuesto a vibrar en positivo y conectarme
con el centro de la abundancia de cosas buenas.
• Distingo y elijo aquello que me favorece.
• Acepto que me merezco el bien
M.S.F