El Huang di Neijing, El primer canon del Emperador Amarillo.
El corazón domina todo el organismo, es como el emperador de la corte y domina la actividad anímica, espiritual y mental controlada en su totalidad.
El pulmón es su ayudante, como el primer ministro y regula la energía
y actividad vital de todo el organismo.
El hígado se compara con el comandante en jefe de las fuerzas armadas de un estado, el cual organiza la estrategia militar.
La vesícula biliar no se inclina hacia un lado ni hacia otro y puede ejecutar las decisiones adecuadamente, como el funcionario de justicia de un estado.
El pericardio rodea al corazón y recibe las órdenes del corazón-emperador más directamente; se asemeja a un consejero, al asesor más cercano al emperador en un estado.
El estómago y el bazo son los órganos que se encargan de la recepción, digestión y distribución de las bebidas y alimentos; se asemejan al funcionario encargado de una bodega, que distribuye los cinco sabores a todo el organismo.
El intestino grueso controla el transporte, hace que los productos de desecho se transformen en heces y se eliminen.
El intestino delgado es el funcionario que se encarga de recibir y almacenar los productos alimenticios, de digerir los productos desechables y de separar los aprovechables.
El riñón, oficial técnico de la fortaleza, proporciona la fuerza. Es el funcionario que se encarga de drenar el agua, puede compararse con el funcionario de recursos hidráulicos.
La vejiga es el sitio donde se reúnen y almacenan los líquidos, por eso se le conoce como “el gobernador de los líquidos”. Por medio de su energía es posible eliminar la orina.
Los órganos mencionados deben cumplir su tarea adecuadamente y tienen que mantenerse relacionados de manera muy estrecha, pues sólo así se podrá conservar una actividad conjunta normal.