El CBD o Cannabidiol es uno de los tantos Cannabinoides presentes en la planta de Cannabis Sativa. En su larga historia de uso se han estudiado y encontrado aplicaciones que incluyen: el alivio del dolor crónico, la inflamación, la ansiedad, la depresión o la gravedad y reducción de la frecuencia de convulsiones en epilepsias refractarias. Hoy en día, el CBD puede encontrarse en productos cosméticos y medicinales, tanto para uso humano como para uso veterinario. Cualquier medicamento con CBD debe ser siempre utilizado en el marco de una consulta médica. El CBD puede ser encontrado en productos sólo o en combinación con otras plantas usadas para dolencias similares que potencien su efectividad como son el Árnica Montana, el Harpagofito y la Capsaicina.
CBD vs THC
El CBD es uno de los principales componentes del cannabis asociado con muchos beneficios para la salud, no tiene efectos psicotrópicos y puede ser consumido vía oral o tópica. El THC a diferencia del CBD es responsable de los efectos psicoactivos o psicotrópicos asociados comúnmente con la planta de Cannabis. Por su uso recreativo, en muchas plantaciones de Cannabis se ha buscado intencionalmente maximizar el contenido de THC en la planta. Si bien el THC puede tener efectos sinérgicos con el CBD en ciertos tratamientos, de no estar controlada su dosificación y uso, puede tener efectos indeseados. Esto nos recuerda la importancia de consumir productos registrados en ANMAT cuyo contenido este regulado y validado. Productos de origen casero o no respaldados por la autoridad sanitaria pueden tener concentraciones diversas de THC, CBD u otras sustancias y por tanto no pueden garantizar los efectos de los mismos en el organismo. Como todo producto, especialmente en los de origen natural, es importante estar atentos a la concentración de los activos que contenga el producto. Por esto es importante aprender a leer las etiquetas de todo lo que consumimos.
¿Qué debo leer en las etiquetas?
En el dorso del producto se puede encontrar el número de registro del establecimiento elaborador aprobado para el tipo de producto. Adicionalmente, debemos estar atentos al uso del producto: qué tipo de producto estoy comprando y para qué sirve. Así podremos identificar fácilmente si es un producto cosmético o de consumo oral. En caso de productos cosméticos, el orden en que figuran sus componentes al dorso nos indica la concentración en que se encuentran presentes estando primero los de mayor concentración.
Lab. Dr. Madaus
www.drmadaus.com.ar
