La Medicina Natural es aquélla que emplea los recursos de la Naturaleza para restablecer y conservar la salud. La base del Naturismo es la ALIMENTACIÓN; de cómo comamos depende muchas veces la génesis o la curación de una enfermedad. También de otros factores (lo emocional, lo espiritual, los hábitos); pero sin lugar a dudas, el alimento es el “ladrillo” que formará parte, una vez metabolizado, de nuestra cubierta física. Y, como bien sabemos, existen ladrillos de buena y de mala calidad. Es diferente la conducta alimentaria que le conviene seguir a un paciente que presenta un cuadro de psoriasis que la que debería respetar aquél que sufre de hipertensión arterial. Más allá de algún gustito o atracón que uno pueda darse de vez en cuando, lo mejor sería brindarle a nuestro cuerpo el alimento que más necesita, y evitar aquello que lo perjudica. El Naturismo emplea también a la FITOTERAPIA como recurso curativo: las plantas medicinales pueden ser usadas al natural, frescas o secas, pudiendo realizar con ellas infusiones (echar agua hervida en un jarro que contenga las hojas) o decocciones (hacer hervir la planta en agua, para extraer sus principios activos). Si la planta está procesada por la industria farmacéutica, la encontraremos formando parte de tabletas, comprimidos, cápsulas y demás formas medicinales. Existen en nuestro Planeta alrededor de 800.000 plantas diferentes; 250.000 han sido descriptas por los botánicos, y sólo 80.000 han sido analizadas. El empleo de las hierbas medicinales debe hacerse con el máximo de los respetos: hay plantas muy benéficas, pero también las hay sumamente tóxicas. Con las plantas también podemos realizar cataplasmas (poner la planta fresca sobre alguna parte del cuerpo) o compresas (embeber un paño en alguna infusión o decocción curativa, y colocarla sobre el cuerpo). Los recursos de la Naturaleza son infinitos; se emplean también con excelentes resultados elementos MINERALES para tratar diversas afecciones: la ARCILLA o el BARRO, para alivio de dolores articulares, o para eliminar impurezas de la piel, por ejemplo. El caminar descalzos por el césped húmedo del rocío matinal es un método que favorece a aquéllos que sufren de afecciones respiratorias en forma crónica. En fin; la Medicina Natural ofrece innumerables recetas, consejos y recomendaciones a quien guste acercarse a ella. Desde ya que el diagnóstico y tratamiento corresponden al médico; pero toda persona que posea la inquietud del conocimiento referido a la prevención y curación de la salud, tiene la posibilidad de ayudar a los demás y también a sí mismo, aprendiendo a utilizar todo aquello que la Naturaleza nos brinda para lograr el equilibrio físico, emocional, mental y espiritual.
Dra. Marina Kanenguiser /Médica Naturista