El Tao Te King de Lao Tse se encuentra entre los libros más traducidos y apreciados del mundo. Singular en su lucidez, venerado por encima de las fronteras culturales por su sabiduría intemporal, entre los occidentales se cree que fue el único libro de Lao Tse.
Pocos saben que en un libro llamado el Hua Hu Ching se recopiló una serie de sus enseñanzas orales sobre el logro de la iluminación.
Las enseñanzas del Hua Hu Ching poseen una enorme autoridad y una gran importancia, por ser literalmente para los seres humanos ordinarios un mapa de carreteras del territorio de lo divino. Como era tal vez de prever, el libro fue prohibido en una época de luchas políticas en China y se ordenó que todos los ejemplares fueran quemados.
Si no hubiera sido por la tradición taoísta de transmitir oralmente las sagradas escrituras de maestro a alumno, se hubiera perdido para siempre. Estoy permanentemente
agradecido al Maestro Ni Hua Ching por compartir su traducción de estas enseñanzas con el mundo occidental, tras su salida de China en 1976. Este trabajo está basado ampliamente en sus enseñanzas.
Brian Walker Boulder
Hua Hu Ching:
1- Yo enseño, el Camino Integral de unidad con el gran y misterioso Tao.
-Mis enseñanzas son simples; si intentas hacer de ellas una religión o una ciencia, éstas te eludirán.
-Profundas, aunque simples, contienen toda la verdad del universo.
-Quienes desean conocer toda la verdad, disfrutan realizando los trabajos y servicios que les llegan.
-Cuando los han acabado, disfrutan limpiándose y alimentándose.
-Cuando se han cuidado a sí mismos, vuelven al maestro para instruirse.
-El camino simple conduce a la paz, a la virtud y a la abundancia.
2- Los hombres y las mujeres que desean ser conscientes de toda la verdad deben adoptar las prácticas del Camino Integral.
-Estas disciplinas consagradas calman la mente y conducen a la armonía con todas las cosas.
-La primera práctica es la de la virtud indiscriminada: cuida a aquellos que lo merecen; también, y de igual modo, cuida a los que no lo merecen.
-Cuando extiendes tu virtud en todas direcciones sin discernimiento, tus pies se hallan firmemente plantados en el camino que regresa al Tao.
3- Quienes desean encarnar el Tao han de aceptarlo todo.
-Aceptarlo todo significa en primer lugar no tener cólera ni resistencia hacia ninguna idea o cosa, viva o muerta, con forma o sin forma.
-La aceptación es la verdadera esencia del Tao.
Aceptarlo todo también significa apartarse de cualquier concepto de separación: hombre y mujer, yo y otro, vida y muerte.
-La división es contraria a la naturaleza del Tao.
Renunciando al antagonismo y a la separación se entra en la unidad armoniosa de todas las cosas.
4- Cualquier salida del Tao contamina el espíritu. La cólera es una salida, la resistencia es una salida, el ensimismamiento en uno mismo es una salida.
-A lo largo de muchas vidas el fardo de las contaminaciones puede hacerse grande.
-Sólo hay una manera de purificarse de estas contaminaciones, y consiste en practicar la virtud. ¿Qué se quiere decir con esto?
-Practicar la virtud es ofrecer desinteresadamente ayuda a los demás, dar sin limitación alguna el propio tiempo, capacidades y posesiones, en cualquier ocasión y lugar en que se necesiten, sin prejuicio alguno relativo a la necesidad de la persona que los necesita.
-Si tu disponibilidad a dar felicidad es limitada, también lo será tu disponibilidad a recibirla.
-Este es el sutil proceder del Tao.