Buenos Aires genera 150 toneladas de basura plástica de las cuales dos toneladas son de sorbetes, que se utilizan una vez en un periodo corto de tiempo y tardan entre 150 y 400 años en degradarse. Estos residuos terminan en su mayoría en el océano, no se degradan sino que se convierten en plásticos más pequeños que están en el agua y en los peces. Todos los residuos plásticos son peligrosos para la vida marina, la resolución apunta a reducir hasta la eliminación total los sorbetes como se comenzó a hacer con las bolsas plásticas desde enero de 2017. Por supuesto que la medida sirvió pero aún no se logró eliminarlas completamente.
La nueva resolución 2019-816 es progresiva, prohíbe: «la utilización, entrega y expendio de sorbetes plásticos de un solo uso, la cual se implementará de manera progresiva con plazos a computar desde la entrada en vigencia de la presente: a) de modo inmediato: no se permite ofrecer o colocar sorbetes plásticos de un solo uso a la vista del cliente; b) a partir de los 6 meses: no se permite la utilización, entrega y expendio de sorbetes plásticos de un solo uso».
Alcanza a todos los espacios públicos: hoteles; shoppings; galerías y centros comerciales; espacios para eventos de más de trescientas personas; cadenas comerciales; locales de baile; locales de comida, golosina y/o bebidas.
Se espera que se logre eliminar totalmente la utilización de los sorbetes y seguir los pasos de quienes ya prohibieron su uso como Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, Mar Chiquita, Mendoza, Ushuaia, California, Florida, Oregon, Hawaii, Nueva York, Rio de Janeiro, Costa Rica, Escocia, Galápagos, Vancouer y la Unión Europea con su reducción de plástico de un solo uso.
