Ya sabemos que no hay un día igual a otro. Cada día tiene su propia impronta energética y sería ideal que lo iniciáramos haciendo silencio interior para registrar dicha impronta. Darnos cuenta y estar disponibles a lo que el día nos trae.
También hay ciclos y secuencias que se repiten, como los ciclos cósmicos, en este caso nosotros estamos trabajando con el ciclo de las lunaciones, lunas llenas y lunas nuevas, y que cada año nos ofrecen oportunidades similares para nuestro despertar y desarrollo, según sus características.
En Aries se nos muestra la Consciencia subjetiva y la semilla de Luz en toda forma viviente.
En Tauro aparece la idea del sendero que es la distancia y duración en que la semilla se convierte en flor.
En Géminis aparece el concepto de dualidad, que es el conocimiento de un sendero doble y que debemos tomar una decisión. (Esta es la misión humana sobre la tierra, desarrollar el libre albedrío)
En Cáncer cuyo regente es la Luna, La Madre, quien nos transmite la Luz del Sol (nuestro Padre) de forma calma y protectora, aparece la Conciencia de la Familia Humana. Tal comprensión de la unidad con toda la Humanidad cambiará la faz del mundo y disminuirá el dolor en este planeta.
En esta Luna Llena podemos construir una “casa iluminada” y allí seguir habitando. Es la conciencia de nuestro cuerpo que nos conecta con el lugar donde vivimos y saber que podemos hacer cambios y seguir creciendo.
Ahora, ¿cómo es la construcción de nuestra casa de luz?
La construimos mediante nuestras acciones, reacciones emocionales, pensamientos palabras y empeño en procura de servir y perfeccionarnos, impidiendo que nos manejen pensamientos y sentimientos oscuros.
Cáncer por lo tanto, simboliza la posibilidad de establecer un hogar seguro y duradero y más que nada una posibilidad más o menos única de expresión con ritmo y carácter propio.
La energía de este signo, en lo individual, busca adaptarse a su entorno para actuar con mayor seguridad y éxito posible y la acción se centra en el carácter concreto de las necesidades en cada momento y en cada lugar preciso.
Puede devenir en el anhelo superior de actuar como agente de alguna necesidad colectiva.
Argentina nació bajo el signo de Cáncer.
Esta Luna Llena del 28 de junio se hizo con el sol en 6 grados de cáncer y la luna en capricornio en 6 grados.
Esta Luna Llena trae el doble sentimiento de unidad con nuestros semejantes (Cáncer) pero al estar el sol en oposición a la luna (por eso está llena) en Capricornio, también tenemos el sentimiento de estar solos o sufrir algún desamparo.
Calculada en Buenos Aires, nos da un Ascendente (consecuencia del evento) en Aries. Esto significa que colectivamente debemos iniciar un nuevo ciclo referente a nuestro modo de actuar colectivamente. La influencia va a durar hasta la Luna Nueva del 13 de julio donde se manifestará este inicio del nuevo rumbo.
Silvia Vilela
Astróloga
