Una vez alguien del que no quiero acordarme, me dijo, “ya está decidido, con mi nene nos pasamos al lado oscuro” en clara referencia a la saga de películas Star Wars. Yo con mi manía de tomarme las bromas en serio, me quede helada y se me notó. Por qué un simple juego de palabras me cayó tan mal, y la verdad es que con el tiempo todo coincidía.
El juego del lado oscuro de la fuerza implica, querer ganar a cualquier costa, simboliza el camino errado, el mal uso del poder, alimentarse de emociones como el miedo, la ira, la agresividad, la envidia, la soberbia… poca cosa esta reflexión, sobre juegos que no son juego.
Es que siempre estamos eligiendo de qué lado estar, hasta en nuestras mínimas opciones. Como aleteo de mariposa que influye en los mundos cada paso que damos construye o destruye. Y es que no da los mismo ser un Jedi a ser un stormtroopper clonado.
Nuestro mundo polarizado nos exige calma, equilibrio, comprensión, buenos actos, pequeños granitos de arena para la construcción. Y sobre todo no tomarnos todo tan en serio, lo que es chiste es chiste. Y como todos sabemos, al final de las películas los héroes siempre ganan.
Cecilia Andrada – Directora