La vitamina D es esencial para la vida y es uno de los principales reguladores del mantenimiento de los niveles de calcio en el organismo. Se la conoce también con el nombre de calciferol y se presenta en dos formas, la vitamina D2 o ergocalciferol, que es una forma sinté- tica y la vitamina D3 o colecalciferol que es el producto natural producido por el organismo. Desde hace muchos años se considera que es una hormona en vez de una vitamina ya que puede ser producida en la piel por la acción de la luz solar sobre un precursor denominado 7-dehidrocolesterol, y mientras que un individuo tenga un acceso regular a la luz solar no hay requerimientos nutricionales para esta vitamina. La vitamina D3 como tal no tiene actividad biológica y para ello debe ser transformada primero en el hígado a un compuesto intermedio y finalmente en el riñón a un compuesto denominado 1,25 dihidroxiD3. Esta es la forma activa que interviene en la absorción de calcio. La exposición de brazos y piernas durante 5 a 30 minutos, dependiendo de la estación del año, la latitud, y la pigmentación d la piel, entre las 10 y las 15 horas, dos veces por semana y sin protector solar, suele ser suficiente para alcanzar niveles adecuados de vitamina D. En cuanto a los alimentos que aportan vitamina D, son pocos los que lo hacen en cantidades significativas, el salmón freso aporta entre 600 a 1000 UI de vitamina D3 cada 100 gramos, el atún en lata 230 UI cada 100 gramos, una yema de huevo aporta solo 20 UI. En general los pescados marinos y los aceites de hígado de pescado son buenas fuentes de vitaminas D, los huevos, la carne vacuna, la manteca aportan pequeñas cantidades mientras que las frutas y vegetales son fuentes muy pobres de vitamina D. Algunos alimentos como la leche y algunos cereales están fortificados con vitamina D agregada. Dado que la vitamina D puede ser producida por el organismo en cantidades variables de acuerdo a diferentes variables que la condicionan, es difícil precisar requerimientos diarios mínimos. La ingesta adecuada diaria recomendada de vitamina D es de 200 U.I. para adultos menores de 51 años, 400 U.I. para adultos entre 51 y 70 años y 600 UI para mayores de 70 años, aunque ya se están recomendando ingestas superiores, hasta 800 UI para mayores de 70 años y como son pocos los alimentos que la aportan, sumado a que la exposición solar es cada vez menor por el riesgo de cáncer de piel, sumado al uso de protectores solares, la deficiencia de vitamina D es muy común hoy en día, estimándose en mil millones de personas los que sufren deficiencia de esta vitamina a nivel mundial. No menos del 40% de los ancianos que viven en sus casas y más del 50% de las mujeres postmenopáusicas tratadas por osteoporosis presentan niveles insuficientes de vitamina D (Datos de Estados Unidos y Europa). De todas maneras la deficiencia de vitamina D es un problema frecuente en todas las poblaciones y grupos etarios. Se verifica en niños y adultos jóvenes, en adolescentes negros e hispánicos, en niñas y mujeres negras de entre 15 y 49 años en USA. En países de Latinoamérica como Brasil, Chile y Argentina la deficiencia también llega a valores muy altos según la población estudiada. Es importante tener en cuenta que un protector solar con factor de protección 8 reduce la capacidad de la piel de producir vitamina D en un 95% y que durante los meses de invierno en regiones que están en latitudes geográficas superiores a 37° la incidencia de rayos ultravioletas B disminuye e incluso en verano al inicio de la mañana o al final de la tarde la incidencia tan oblicua de los rayos sola- res produce muy poca vitamina D. Funciones: Una de las funciones más reconocidas de la Vitamina D es mantener niveles adecuados de calcio y fósforo. La deficiencia de vitamina D se asocia con disminución en la densidad mineral ósea y es la principal causa de raquitismo. La presencia de una deficiencia crónica de vitamina D aumenta el riesgo de fracturas traumáticas. La prevención óptima de fracturas se observa con un aporte diario de 700 a 800 U.I. de vitamina D3. La insuficiencia de vitamina D también causa debilidad muscular y la suplementación de 800 U.I. diarias de vitamina D más calcio reduce el riesgo de caídas. Otras funciones de la vitamina D: Se ha observado que el mantenimiento de niveles adecuados de vitamina D se aso- cia con riesgo disminuido de algunos tipos de cáncer, trastornos mentales, enfermedades infecciosas, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y enfermedades autoinmunes. En realidad la lista de enfermedades que pueden tener relación con algún aspecto del sistema endócrino de la vitamina D es sumamente extenso, por nombrar solo algunas se puede agregar psoriasis, enfermedad renal crónica, síndrome de mala absorción, esclerosis múltiple, osteoartritis entre otras. Conclusión: En las últimas décadas se ha avanzado mucho en la comprensión del mecanismo de acción de la vitamina D y hoy está bien claro que este compuesto actúa no solo a nivel óseo sino que actúa sobre la mayoría de las células, tejidos y órganos del cuerpo como los intestinos, los riñones, el páncreas, la glándula pituitaria, la placenta, el tejido mamario, las células hematopoyéticas, la piel y varios tipos de células cancerosas. También está quedando en claro la relación existente entre su deficiencia y diversas enfermedades y de hecho ya se está usando clínicamente en el tratamiento de algunas patologías mientras que se está investigando intensamente sobre su eficacia en otras. Dado todas estas implicancias de la vitamina D y el rol que puede tener en la reducción del riesgo de muchas enfermedades y lo explicado acerca de lo habitual que es su deficiencia, se hace muy importante observar una adecuada ingesta de este nutriente y se debe tener en cuenta que es frecuente que el déficit de vitamina D no esté adecuadamente diagnosticado ni tratado .
Dr. Fabián H. Lavalle
Farmacéutico M.N. 11060 ç
Bioquímico M.N. 7208
Dir. Téc. de Saturn Supplements Argentina
Bibliografía: Present Knowledge In Nutrition. Eighth Edition. Edited by Barbara A. Bowman and Robert M. Russell. ILSI Press. Washington, DC. – INSTITUTE OF MEDICINE, Food and Nutrition Board, Committee to Review Dietary Reference Intakes for Vitamin D and Calcium , News 2010. Jennifer Rose V. Molano, Vitamin D and older adults: More than just a bone problem Neurology 2010;74;e2-e4.