Somos naturaleza y seguimos un calendario milenario

Libros y flores para el alma

En este nuevo ciclo 2025 según el calendario gregoriano seguiremos charlando de la cultura andina, la diversidad, la naturaleza, los libros, las plantas y ritualizando la vida para nuestro buen vivir.
Si bien hoy el calendario gregoriano al cual se le debe su nombre al papa Gregorio XIII y que está asociado al nacimiento de Cristo es el más conocido, otras culturas utilizan otros calendarios para festejar fechas importantes. 
Por estas latitudes los pueblos originarios han utilizado un calendario diferente, donde el año dura 13 meses de 28 días que es el tiempo que tarda la Tierra en dar un giro completo alrededor del Sol según los ciclos lunares, lo que da un total de 364 días. El día restante se llama «día fuera del tiempo» o «día de la comunidad».
En el calendario gregoriano, la Tierra gira alrededor del sol durante 365 días y cada cuatro años se agrega uno más el 29 de febrero para ajustar el desfasaje de seis horas acumuladas por año. Algunos aseguran que este calendario que utilizamos hoy da lugar a un desajuste que impacta en la percepción que se tiene del entorno y de la realidad.
Los pueblos originarios consideraban al tiempo cíclico, basado en la observación de las leyes naturales, como las estaciones del año o los ciclos de lluvias y sequías y el respeto y la relación armónica con la Madre Naturaleza. Es desde esta cosmovisión, identidad y cultura de los pueblos originarios que construiremos una sociedad inclusiva, pluricultural y de respeto hacia todo ser vivo en este planeta.
Hagamos algo por nuestra pachamama, que nos brinda cobijo y alimentos. Si vivís por CABA a lo largo del ferrocarril que va de Retiro a José l. Suarez podés acercarte a alguna de las huertas comunitarias y barriales que hay. Tenemos la firme idea de hacer un corredor verde de plantas nativas. Estas plantas propias de nuestro lugar generan ecosistemas de una diversidad inimaginable.
Desde el tren podés ver cómo crecen no solo plantas hermosas sino lazos de vecindad y amistad. En la estación de colegiales; entre la estación Pueyrredón y Migueletes está la huerta la Unión, y también la Huerta Urbana BU frente a la Universidad UMSAM de San Martín; y en la estación de Villa Ballester está la gente del Centro Cultural y Radio Cemento. Todas fomentando la agroecología, alimentos sin pesticidas.
Los saludo hasta la próxima, y no se olviden…
¡seamos felices, tomemos yuyitos y hongos, guardemos semillas y leamos libros!

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