Los que utilizamos las redes sociales de Internet, cada día nos asombramos menos de lo que pasa en el ciberespacio. Ya nada nos sorprende frente a nuestra compu. Es que se ve cada cosa…. Una curiosidad que está creciendo es que los animales de la casa: perro y gato, tienen sus perfiles propios en facebook, twitter, youtube etc… Cual si fueran marionetas manejadas por sus dueños: “Le doy la voz que no tiene. Oficio de intérprete de lo que supongo que piensa mi perro Jean Paul y escribo en su perfil”. Intercambian fotos, videos y hasta frases ocurrentes con otros amiguitos de diversos lugares del mundo. Parece cosa de locos, pero luego de la sorpresa inicial uno se va acostumbrando. Que le festejemos el cumpleaños a nuestra perra, con invitados perrunos es algo que venimos haciendo desde hace varios años y lo he visto en varios lados, pero ahora las fotos del evento se comparten con otros invitados virtuales de diferentes lugares del país y del exterior. Es algo divertido, que entretiene y permite una interacción con otra gente. Algunos pensarán que es algo medio patológico y tal vez tengan razón, pero no daña a nadie, y ayuda mucho a canalizar todo un mundo interior que las personas tenemos. Algunos lo harán como una forma de vedettismo o publicidad. Hay muchos artistas que lo hacen y consiguen miles de seguidores con estas cuentas, sobretodo en twitter. Es que la gente se prende y mucho. Algunos decidieron abrir un perfil para su animalito, para no saturar a sus propios amigos con fotos y videos de su perro todo el tiempo. Ahora tiene su propio grupo de amistades.
Revela algo que estaba subyacente y está aflorando en forma muy moderna. Se sabe que los perros son lubricantes sociales. Uno va caminando por la plaza con su perro y se cruza con otro que también viene con el suyo y mientras los pichichos se olisquean las personas se ponen a conversar como si se conocieran de antes y luego serán como amigos para siempre. Eso sí se van a conocer entre ellos, no por sus nombres sino, por la dueña de Madonna o el dueño de Cachito… Los animales son los principales actores de estos encuentros. Esto ahora se traslada a la Web. Cuando alguno se enferma, hay un montón de amigos perrunos o gatunos, preocupados por la salud del enfermito. Cuando alguno muere, el consuelo también viene desde el mundo ciberespacial. Ayuda mucho a superar la perdida, uno no está sólo en esos duros momentos. También se aconsejan comidas, juguetes y hasta recetas caseras para determinadas nanas. Varias veces me he sorprendido a mi mismo conversando con un perro. Habrá sociólogos y psicólogos sociales que analicen esto y den sus apreciaciones profesionales, por ahora solamente es un nuevo fenómeno social. Escucho desde siempre que el excesivo amor por los animales se da en personas mayores y no tanto, que han quedado solas, o matrimonios sin hijos que suplantan afectos. Les digo como veterinario de mas de 30 años de actividad, que el amor (nunca es excesivo) a los animales de la casa (perros y gatos) se da en todo tipo de personas y de familias y cada día más. Es que el compartir la vida con estos seres es algo tan placentero que no cuesta nada darles un lugar dentro de nuestras casas y compartir con ellos nuestras vidas, incluida nuestra vida social cibernética.
Salud y alegría. Hasta la próxima.
M.V. Jorge Muñoz
Médico veterinario homeópata