Un equipo de investigadores de las universidades de Manchester, Lancaster, Toronto y McMaster descubrieron lo que creen que es el agua más antigua en la Tierra, bajo el territorio canadiense.
Una bolsa de agua que podría llegar a tener hasta 2,6 mil millones de años fue descubierta en una mina canadiense a más de dos kilómetros por debajo de la superficie de la Tierra cerca de Timmins. El hallazgo fue publicado en la edición del 16 de mayo de Nature.
«Hemos encontrado un sistema de fluidos interconectados en el profundo basamento cristalino canadiense que tienen miles de millones de años de antigüedad, y son capaces de apoyar la vida», dijo Chris Ballentine de la Universidad de Manchester, co-autor del estudio y director del proyecto, según el informe de la Universidad de Manchester.
«Nuestro hallazgo es de gran interés para los investigadores que desean comprender cómo los microbios evolucionan de forma aislada, y es fundamental para toda la cuestión del origen de la vida, la sostenibilidad de la vida, y la vida en ambientes extremos y en otros planetas», dijo Ballentine.
Un equipo de Canadá ahora está intentando descubrir si se puede encontrar vida.
Las rocas cristalinas que rodean el agua se cree que son alrededor de 2,7 mil millones años de edad, y con las técnicas desarrolladas en la Universidad, los investigadores demostraron que el fluido es de al menos 1,5 mil millones de años, pero advierten que podría ser significativamente mayor.
Se descubrió que el agua es rica en gases disueltos con diferentes formas de hidrógeno, metano y diferente, llamados isótopos de gases nobles, tales como helio, neón, argón y xenón.
Según el informe, esta agua burbujeante cuenta con tanto hidrógeno cómo la encontrada en los respiraderos hidrotermales en las profundidades del océano, y hay que recordar que muchos de estos respiraderos están repletos de vida microscópica.
El hidrógeno y el metano provienen de la interacción entre la roca y el agua, así como los elementos radiactivos naturales de la roca, que reaccionan con el agua. “Estos gases pueden proporcionar energía para los microbios que pueden no haber sido expuestos al Sol durante miles de millones de años”, dice el informe de la Universidad.
El agua que se encuentra en la mina canadiense se vierte desde la roca a una velocidad de cerca de dos litros por minuto y según el estudio es similar a la encontrada en rocas mucho más jóvenes y que fluye en una mina a 2,8 kilómetros bajo la tierra de Sudáfrica, y que apoya la posible vida de microbios. Otras muestras de agua atrapada sólo en pequeñas burbujas encontradas anteriormente no era capaz de sostener la vida.
“Lo que podemos estar seguros es de que hemos identificado una forma en que los planetas pueden crear y mantener un entorno favorable para la vida microbiana durante miles de millones de años. Esto es independientemente de lo inhóspito que podría ser la superficie, lo que abre una posibilidad de similares ambientes en el subsuelo de Marte», dijo el profesor Ballentine.
La Universidad de Manchester destacó que los resultados publicados pueden obligarnos a repensar, qué partes de nuestro planeta son aptos para la vida, y podrían revelar pistas sobre cómo los microbios evolucionan de forma aislada.
«Esta es la más antigua (agua) que nadie había sido capaz de sacar, y con toda franqueza, cambia el escenario», la geóloga Barbara Sherwood Lollar, con la Universidad de Toronto, dijo el Calgary Herald, quien ayudó a dirigir el estudio. La Gran Epoca