El Aspartamo puede causar dolores de cabeza, pérdida de memoria, ataques, pérdida de visión, coma y cáncer. Empeora o imita los síntomas de enfermedades y condiciones como la fibromialgia, lupus, déficit atencional, diabetes, Alzheimer, fatiga crónica y depresión.
Estos efectos están documentados en informes de la FDA (Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos). A diferencia de otros edulcorantes como la sacarina o el ciclamato, el Aspartamo es totalmente metabolizado en el organismo.
Este endulzante artificial se encuentra en algunos alimentos «Light», chicles, vitaminas, dentífricos, laxantes, yogur, aspirinas para niños.
Por tales razones es muy recomendable leer detenidamente las etiquetas de los productos a consumir, para estar al tanto de su contenido. No son aditivos los edulcorantes clásicos y naturales como la miel, el jugo concentrado de frutas, o la fructosa