Las plantas tienen un compuesto extraordinario que las mantienen sanas, brillantes y frescas, claro si se les proporciona los elementos básicos e indispensables. Lo mismo sucede con los seres humanos, si procuramos una vida sana y equilibrada en la que se aporte los nutrimentos necesarios, tendremos energía, alegría y belleza por más tiempo.
Para la gran mayoría de las personas esto puede resultar difícil o inalcanzable. Complementar nuestra alimentación con Clorofila nos traerá grandes beneficios producto de años de investigación:
Anemia: La Clorofila aumenta la cantidad de hierro en la hemoglobina de los glóbulos rojos.
Antitranspirante: Para pieles sensibles que no toleran los antitranspirantes, al tomar todos los días Clorofila deodorizan su cuerpo de adentro hacia fuera; también se puede aplicar directamente en las axilas.
Caries: El tomar Clorofila ayuda a eliminar bacterias que causan caries.
Cicatrización: La Clorofila contiene Vitamina K, la cual es responsable de una buena cicatrización, así que aplicado o tomado, ayuda en las heridas y a evitar infecciones.
Digestión: Al tomar Clorofila como agua de uso o en las comidas, ayuda a una buena digestión por las enzimas que contiene.
Eczema: Para sarampión, varicela, escarlatina o rubéola, después del baño aplicar clorofila con una gasa.
Garganta inflamada: Hacer gárgaras con Clorofila sin diluir.
Gingivitis: Después del aseo dental con cepillo, cuando se presente el sangrado, hacer buches de clorofila sin diluir, dejándola reposar un rato en la boca.
Hemorroides: Aplicar fomentos de Clorofila sin diluir en la zona afectada.
Heridas: Lavar la herida y aplicar la Clorofila directa o con una gasa para estimular la cicatrización.
Herpes Zoster Corporal: Aplicar después del baño.
Hongos: Aplicar con algodón en la zona afectada, si se encuentra en pies o manos, sumergir unos minutos en agua con Clorofila.
Indigestión: Tomar agua con Clorofila para activar la producción de enzimas.
Inflamación de ojos: Aplicar compresas con clorofila fría en los párpados.
Mal aliento: Hacer buches después del aseo dental, así como consumir Clorofila con agua durante el día.
Pie de atleta: En baños con Clorofila, ayuda a reducir los síntomas como resequedad y mal olor.
Picaduras de insecto: En lugares calurosos donde los insectos abundan, la Clorofila ayuda a que se sequen con mayor rapidez sin dejar cicatriz.
Quimioterapia y radiación: Para ayudar al cuerpo a proteger y regenerar las células sanas así como a evitar la caída del cabello, tomar durante todo el día antes y después de los tratamientos, agua con Clorofila en abundancia.
Rozaduras bebés: Para la p el delicada de los bebés, es mejor algo natural sin químicos para proteger, sanar y restaurar su piel.
Sinusitis: Con un gotero aplicar Clorofila diluida en las fosas nasales.
Tos: Tomar sin diluir dos cucharadas en la noche.
Transfusiones de sangre: Tomar antes y después para apoyar la recuperación.
Úlcera péptica: Se recomienda tomar durante todo el día diluída en agua.