El conocimiento de las especias y su aporte a la nutrición, están entre las más antiguas adquisiciones de la humanidad. Incluso si miramos un libro de cocina del siglo XIX o un viejo herbario de la Edad Media, podemos comprobar que nuestros antepasados sabían mucho más que nosotros. Gran parte de las tradiciones culinarias y medicinales de entonces se han perdido. Hoy utilizamos muy pocas especias, a pesar que nuestros desvitalizados alimentos modernos están particularmente necesitados del «arte de condimentar».
Es bien sabido que, aunque la comida sea sana, bien combinada y abundante, si no genera placer, no se metabolizará correctamente. El acto de «gustar» alcanza nuestras fibras más intimas. Pero esta experiencia consciente, mediante la cual comienza el proceso digestivo, no es la única que incumbe al éxito de la digestión de los alimentos. El proceso digestivo, que también se desarrolla en el subconsciente (siendo entonces objetivo y no subjetivo), depende en gran medida de la excitación del sentido del gusto.
La degustación es un proceso sensorial que inicia en la boca y esta ligada a un medio líquido. Solo podemos gustar lo que está disuelto en un medio líquido; la saliva es pues el medio indispensable para la gustación.
Se ha podido demostrar que añadir especias produce una mayor abundancia de secreción salivar. Las especias, al favorecer la salivación refuerzan nuestra actividad digestiva.
PREVENCION Y CURA DE ENFERMEDADES
En la boca, los alimentos que contienen almidón son los más favorecidos por la acción de las especias y este comienzo favorable conlleva una mejor digestión de las proteínas y de los ácidos grasos. Dicha estimulación de la fuerza digestiva, permite a las especias prolongar su acción más allá de la pared intestinal. Actúan esencialmente sobre el hígado, excitando la acción de asimilación y secreción. También impactan en los riñones, los pulmones y el corazón.
La investigación científica ha descubierto la acción muy concreta de las especias sobre la circulación sanguínea. En Hungría, la páprika es un condimento popular de consumo cotidiano y allí se advierten menos enfermedades del corazón y menos arteriosclerosis. El profesor Glatzel ha encontrado que la páprika favorece la disolución de los coágulos sanguíneos.
Este hecho fue corroborado por un estudio de la Universidad de Odense (Dinamarca) dirigido por el Dr. K. Srivastava. Estudiaron once especias, descubriendo que siete de ellas impedían la agregación plaquetaria. Las más potentes resultaron ser el clavo de olor, el jengibre, el comino y el azafrán. El principio activo mas importante del clavo parece ser el eugenol, que contribuye incluso a proteger la estructura de las plaquetas aún después de producirse la agregación. Este estudio indica que las especias operan sobre la síntesis de las prostaglandinas (eicosanoides), tal como los AGE (ácidos grasos esenciales). Todas las especias del estudio impidieron la producción de tromboxanos, eicosanoides que promueven la agregación plaquetaria.
“Los compuestos del jengibre -dice el Dr. Srivastava- son inhibidores de la síntesis de prostaglandinas más efectivos que la indometacina, droga conocida por su potencia”. El Dr. Charles Dorso de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cornell (EEUU) corroboró las propiedades anticoagulantes del jengibre y las atribuye al jengirol, principio activo de este condimento, cuya estructura química se asemeja a la aspirina.
Afirma el profesor Glatzel: «Aún no sabemos bien cómo actúan todas las especias. Lo que importa desde el punto de vista médico es el hecho de que algo así sea posible. Deberemos aprender que con una elección bien precisa de condimentos, podemos orientar nuestra salud y nuestra capacidad de resistir ciertas enfermedades». Sin dudas en el futuro próximo se reconocerá la utilidad de las especias en regímenes alimenticios concebidos para combatir dolencias. Esto ya es un hecho respecto al hígado, los riñones, el corazón y la circulación.
La eficacia de las especias muestra claramente su importancia en la alimentación moderna, caracterizada justamente por su empobrecimiento en sabor. Todos sabemos hasta que punto ha desaparecido el sabor de los alimentos conservados e incluso de todos los productos provenientes de la agricultura y la ganadería basada en el uso de químicos.
El hombre moderno se encuentra constantemente tentado a refinar las sustancias alimenticias con el objeto de mejorar la conservación y la industrialización de los productos. Pero esto conduce a un deterioro digestivo; el ser humano, nutrido de esa forma, soporta cada vez menos cosas. Con las especias, por el contrario, nos hallamos mejor capacitados para digerir alimentos integrales. Depende de nosotros conocerlas mejor y aprovecharlas. A modo de ayuda, publicamos esta sencilla tabla, en la cual se mencionan las numerosísimas propiedades terapéuticas de las especias y los condimentos disponibles en nuestras latitudes.
ESPECIAS APLICACIONES TERAPEUTICAS Y USOS
Ají picante: Tónico, excitante, febrífugo, aperitivo, disminuye la agregación plaquetaria (coagulación) de la sangre. Uso: Condimento de aplicación general.
Ajo: Reduce la tensión arterial y el colesterol, mitiga las lesiones arteriales y evita la formación de coágulos. Es antiséptico, expectorante, antifebril, antiparasitario, antioxidante, antiinflamatorio, laxante, descongestivo, diurético, depurativo. Uso: Salsas, adobos, verduras, cereales, rehogados.
Albahaca: Gripes, resfríos, tos, sinusitis, dolores de cabeza, artritis, reumatismo, fiebre, hongos y cándidas (fresca), sistema inmunológico, estimula la claridad mental, antiespasmódico, tónico nervioso, galactagogo, afrodisíaco, antiinflamatorio. Uso: Pesto, caldos, canapés, hojas frescas en ensaladas.
Amapola: Refuerza las vellosidades intestinales, gases, diarreas, dolores abdominales y nerviosos, aporta mucho calcio. Uso: Repostería, postres, panificados.
Anís: Digestivo, aperitivo, fermentación intestinal, tónico estomacal, mal aliento, expectorante, mejora la secreción láctea, menopausia, menstruaciones difíciles. Uso: Repostería, panes, dulces, lactofermentados.
Apio: Alcalinizante, estimula el apetito, rico en Vit.E, evita gases, expectorante, antifebril, diurético, anemia, asma. Uso: Verduras, sopas, ensaladas, guisos.
Canela: Estimula el corazón, los pulmones y el aparato digestivo, expectorante, dolores de muela, tensión muscular, antiséptico, antiparasitario, cándidas. Uso: Repostería, panes, dulces, compotas, infusiones.
Cedrón: Estomacal, digestiones pesadas, estimula el apetito, sedante, antiespasmódico. Uso: Postres, infusiones
Clavo de olor: Estimula el organismo (sobre todo pulmones y estómago), energético, elimina escalofríos, desinfecta el sistema linfático, analgésico (dolores dentales), cándidas, anticoagulante, antiséptico, antioxidante, evita gases. Uso: Repostería, infusiones, legumbres, dulces, verduras (repollo).
Comino: Digestivo, aperitivo, elimina gases, anticoagulante, diurético, elimina toxinas, calma úlceras gástricas y dolores de vientre, mejora la secreción láctea. Uso: Panes, postres, legumbres, empanadas.
Cúrcuma: Digestivo, problemas circulatorios, amenorrea, cándidas, tos, faringitis, afecciones de piel, diabetes, artritis, anemia, contusiones, reduce y modula el colesterol, cicatriza heridas, mejora la flora intestinal, previene coágulos, protector hepático, antibiótico, bactericida, purifica la sangre, estimula la formación del plasma, mejora el flujo biliar y el metabolismo de proteínas y grasas. Uso: Arroz (reemplaza al azafrán), verduras estilo hindú, postres, mayonesas, colorante natural.
Curry: Es una mezcla de especias: cúrcuma, fenogreco, pimienta blanca y negra, coriandro, páprika, clavo de olor, canela, cardamomo, comino, hinojo, enebro, girasol, jengibre, nuez moscada, mostaza, amapola, pimentón y harina de gram. Potente desinfectante intestinal. Uso: Sopas, guisos, arroz, rehogados, verduras (nituke).
Estragón: Aperitivo, digestivo, carminativo, antiséptico del tubo digestivo, parásitos intestinales, estimula la menstruación, dolor de muelas, refresca el aliento. Uso: Rehogados, ensaladas, salsas (tártara), pepino, guisos.
Hinojo: Antiespasmódico, debilidad digestiva en niños y ancianos, gases, metabolismo de grasas, calambres, diurético, micción dificultosa, cándidas, galactagogo, expectorante, menopausia, menstruación, estimula la concentración mental. Uso: Sopas, verduras, panes, postres, fermentados.
Jengibre: Digestivo, antiespasmódico, metabolismo de grasas, gases, inapetencia, tónico cardíaco, baja colesterol y presión arterial, anticoagulante, antiinflamatorio (problemas articulares), dolores de cabeza, neuralgias, calambres menstruales, nauseas, trastornos respiratorios, febrífugo, afrodisíaco, antioxidante, defensas, cándidas. Uso: Platos dulces y salados, compotas, infusiones, sopas, ensaladas.
Laurel: Estimula el apetito (antes de comer), digestivo (después de comer), diurético, gases intestinales, regulariza el ciclo menstrual, sedante nervioso, afrodisíaco. Uso: Salsas, sopas, verduras, guisos.
Nuez moscada: Digestivo, antiséptico, estimulante general, antioxidante, diarreas, gases, afrodisíaco (impotencia sexual), espasmos musculares abdominales, incontinencia urinaria, eyaculación precoz, induce la menstruación. Uso: Postres, panes, sopas, salsas, puré de papas, rellenos, verduras.
Orégano: Tónico estomacal, antiespasmódico, digestivo, estimulante biliar, gases intestinales, antiséptico, expectorante, inflamación de vías respiratorias, menstruaciones irregulares. Uso: Salsas, pizzas, ensaladas, verduras, pastas, legumbres.
Perejil: Aperitivo, diurético, evita gases, expectorante, antifebril, activa la menstruación, disipa la retención premenstrual de líquidos, cálculos biliares y renales, antiinflamatorio (alivia lumbago y ciática), aporta vitaminas (A y C) y minerales. Uso: Sopas, ensaladas, guisos, mayonesas.
Pimentón: Mejora sinusitis, parásitos intestinales, escalofríos crónicos y circulación deficiente. Uso: Sopas, salsas, guisos.
Pimienta: Buena para diabetes (pimienta negra), antiséptico, útil en indigestiones crónicas, toxinas en el colon, obesidad, sinusitis, fiebre y extremidades frías. Uso: Condimento de aplicación general.
Pimienta de cayena: Tónico, excitante, febrífugo y aperitivo, hipoglucemiante (diabetes), antiséptico, cicatrizante, hemostático, problemas circulatorios (arritmias, circulación periférica, angina de pecho, coágulos, arteriosclerosis, trombosis, sabañones, úlceras varicosas) y articulares (artritis, ciática, lumbago, reuma), cándidas, gripes, resfríos, aftas, psoriasis, úlceras, jaquecas. Uso: Condimento de aplicación general.
Romero: Antioxidante, antiséptico, digestivo, antiespasmódico, tónico, problemas hepáticos y biliares, gases, colesterol, estimula el sistema nervioso, sedante, analgésico, hipotensión, vías respiratorias, cándidas, desorden circulatorio y menstrual. Uso: Verduras, pan, vinagre, compotas, salsas, conservas.
Tomillo: Estimulante general, digestivo, antiespasmódico, antiséptico, fermentaciones intestinales, parásitos intestinales, diurético, sudorífico, favorece la circulación, activa el sistema nervioso, alivia dolores de origen nervioso, vías respiratorias, cándidas. Uso: Verduras, sopas, guisos, ensaladas, conservas.
Vainilla: Digestivo, estimulante estomacal, antiespasmódico, tónico del sistema nervioso, afrodisíaco, regulador menstrual. Uso: Postres, compotas, cremas, leches de semillas, dulces.
Extraído del libro “Alimentos Saludables”
Nesto Palmetti