Qué significa la caja
La caja es mucho más que un lugar para guardar dinero. La caja, también es el lugar en donde se hace concreta, real, la atención al público. Desde el punto de vista del marketing de servicios, decimos que “es un momento de verdad”. Momento en que es todo o nada en un local comercial.
Considerando la importancia estratégica de la caja, vamos a hablar del tema con algunas sugerencias. Consideremos, de entrada, que pueden existir variantes, alternativas.
El mejor lugar
Técnicamente, el mejor lugar es, cerca de la puerta, a la izquierda de quien entra o (lo que es lo mismo) a la derecha de quien sale.
Eso, obviamente, literalmente, es consecuencia de la ya referida circulación que el cliente emprende al caminar por el negocio. Sabemos que, caso pueda, el cliente circula hacia la derecha. Y durante el camino, va corriendo los ojos y agarrando, agarrando productos. Viene de algo profundo en los humanos, que es nuestro arquetipo medio cavernícola de “recolección”.
Para tener una visión, en 3D, sobre el tema, no se pierdan la película “LOS CROODS”. Vayan, aunque más no sean, para reírse, constatar que las ideas sirven para resolver problemas y, luego de verla, sabremos algo más sobre adolescentes y padres protectores. Un cariño es la película.
¿Qué tiene que ver con la ubicación de la caja? En la vida, todo tiene que ver con todo porque la Ley de Causa-Efecto se manifiesta en lo cotidiano. En nuestro pasado, cavernícola, no había abundancia, los hombres salían a recolectar. Sin entrar mucho en los esquemas cerebrales del ser humano y de la evolución neuronal, vamos hacer un atajo, hacerla corta y decir que el hombre recolectaba lo que estaba a su derecha. La evolución mantiene intacto ese esquema mental, como si fuese un “sistema” formateado, que ya viene de fábrica. Diríamos que está “predeterminado”. Entramos a un negocio y, caso nada lo impida, circulamos hacia la derecha.
Eso ya lo hemos dicho
En la nota anterior lo dijimos. Pero no habíamos explicado las causas profundas. Ni tampoco habíamos recomendado Los Croods. Lo que sí va quedando fundamentado es el motivo mercadológico de ubicar la caja al final del circuito de recolección. Está bien, en las épocas remotas no estaba, al final, una persona cobrando. Ahora, sin embargo, como es un negocio, el cliente espera, así está planteada la realidad, espera que alguien lo cobre, pero que eso ocurra cuando ya terminó de recolectar.
Variantes
Conocemos pocas dietéticas que tengan esa disposición, o sea, que la caja esté ubicada así, de esa manera. Un ejemplo es Dietética Viamonte. Desde el interior del país, muchos titulares de dietéticas han visitado Dietética Viamonte a causa de mis recomendaciones. ¿Quieren ver algo técnicamente recomendable? Vayan a la calle Viamonte 859, bien en le Microcentro Porteño. Palabra mayor.
Otro ejemplo de la caja, así ubicada, a la salida, es Dietética El Molinillo, en Castelar.
¿Habrá otras? No me acuerdo. No es muy común y por varios motivos. Uno de ellos, la seguridad (más propiamente, la inseguridad).
Caja bien al fondo
Considerando la característica de las Casas Dietéticas, con muchos productos sueltos, vamos a encontrar que buen número de colegas ubica la caja, al fondo, junto a la balanza. ¿Está bien? ¿Está mal? Depende de algunas circunstancias. Siempre que un negocio tenga la orientación puesta en el “Todo suelto”, vamos a constatar que el cliente casi no circula. El cliente queda parado y pide, pide eso, aquello, manzanilla, semilla de chía, boldo, arroz integral. Generalmente es un local de pocos metros cuadrados y la parte fuerte de la venta se realiza y cobra en el fondo del negocio. Es un esquema adecuado para ese formato de negocio, clásico. Atención, porque aquí se pierde la venta por impulso, venta que solamente se logra con la circulación y la buena exhibición.
Caja en la mitad del local
En muchos negocios, vemos que la caja está ubicada a la mitad del recorrido. Vamos intentar visualizar: me refiero a la mitad, lado izquierdo de quien entra, por ende, a la derecha de quien sale. Es una solución salomónica. Ni bien adelante, ni bien al fondo.
Esa ubicación, tiene algunos puntos positivos a destacar:
• Aprovechamos parte importante de la circulación, desde la entrada, toda la zona caliente del lado derecho, todo el fondo y parte de la izquierda.
• Logramos un mejor visual hacia todo el interior del negocio. De esa manera vigilamos (la cosas como son, vigilamos, ¿cuál es el problema, si en negocio es nuestro?).
• La balanza puede estar cerca de la caja y logramos atender, pesar, cobrar, casi simultáneamente.
• Considerar que el lado derecho, opuesto y enfrentado a la caja, es una ubicación noble, recomendable para exhibir los productos de más valor agregado.
• Detrás de la caja, detrás de quien atiende, conviene tener los suplementos dietarios y los cosméticos naturales.
Ubicaciones negativas
Damos ahora unos ejemplos de ubicaciones que resultan negativas y que conviene evitarlas.
• La caja ubicada en la entrada pero a la derecha de quien entra.
• La caja ubicada en la mitad del local, también a la derecha de quien entra.
Pueden argumentar que ya ha visto cosas así. Por supuesto, hay de todo. En la próxima nota, hablaremos algo del mostrador y sus características.
Los esperamos.
Helio Perotto es psicólogo, educador, con posgrado en comunicación comercial. Es emprendedor, comparte una empresa familiar y una dietética (con la esposa) siendo titular de marcas propias, las cuales están en nuestro mercado. Como actividad institucional, está vinculado al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, como consultor de Marketing y Comercialización para el Proyecto Jóvenes Emprendedores Rurales (un programa de emprendedorismo del Banco Mundial para fomentar la creación de empresas). Helio Perotto se siente honrado en compartir sus ideas en las notas del CONVIVIR.
Para consultas (sin cargo para lectores): helioperotto@gurfi.com.ar
Lo que no contempla es la seguridad. Una caja ubicada en la entrada, es más vulnerable para los ladrones, por la facilidad de acceso y salida del local.