El dengue, es una enfermedad viral transmitida por un vector, el mosquito Aedes Aegypti, más pequeño que el común, hogareño y con la costumbre de realizar un vuelo “rastrero” atacando zonas bajas del cuerpo. Considerado una preocupación para la salud pública en varios países de América latina, afecta en los últimos años a zonas de Argentina que nunca se habían visto impactadas. Dada la gravedad del caso es esencial comprender cómo prevenir la propagación de esta enfermedad. Aquí les recomendamos algunas pautas importantes.
Prevención: La prevención es fundamental para evitar la transmisión del dengue. Se deben eliminar los criaderos de mosquitos alrededor de los hogares, como recipientes de agua estancada, y otros objetos que puedan acumular agua (los platitos de las macetas). Se recomienda utilizar repelente de mosquitos que contenga DEET, expertos niegan la la efectividad de los repelentes caseros contra el mosquito transmisor del Dengue. Preferiblemente usar ropa clara y que cubra la piel, especialmente durante las horas de mayor actividad del mosquito.
Horarios: El mosquito Aedes aegypti, responsable de transmitir el dengue, es más activo durante las horas del amanecer y el atardecer. Sin embargo, puede picar en cualquier momento del día si se encuentra en áreas sombreadas o en interiores. Por lo tanto, es importante tomar precauciones durante todo el día, especialmente al aire libre.
Vacunación: La vacunación contra el dengue es una medida importante para prevenir la enfermedad, aunque todavía hay opiniones encontradas. En Buenos Aires, la vacuna está disponible en vacunatorios privados y se recomienda especialmente para personas que viven en áreas de alto riesgo de transmisión. Está indicada a partir de los 4 años y está contraindicada en embarazadas, durante la lactancia y en personas inmuno suprimidas. Por eso se recomienda consultar al médico de cabecera antes de decidir su aplicación. Se administra en 2 dosis, con un intervalo de 3 meses entre cada dosis. Se indica que la vacuna contra el dengue es más efectiva cuando se administra antes de la temporada de transmisión del virus.
Recontagio e Inmunidad: El recontagio del dengue es peligroso debido a la posibilidad de desarrollar formas más graves de la enfermedad, como el dengue grave o hemorrágico. La inmunidad al dengue no es permanente y puede disminuir con el tiempo, lo que significa que las personas previamente infectadas aún pueden contraer la enfermedad en el futuro.
