Buenas Noticias se buscan – Julio 2013

Cuandopreparamos cada edición hay notas que nos dan fuerza, a mí y al equipo.

Las leo para su corrección y comprendo la entrega y el trabajo de quien la escribe… Así me llena de esperanza una nota de Homeopatía Veterinaria  que cuenta las vicisitudes que atravesó un lector de Convivir para salvar a su mascota sufriente trascendiendo los “NO” del afuera. O la valentía y coraje que nos transmite la gacetilla de CEUPA (Conciencia, Esperanza y Unión para el Autismo) que trabajan en conjunto para vencer los “NO” de la sociedad y ayudar a sus hijos. En ambos casos el “NO” se les interpuso cuando no se conformaron con lo posible.

Me pregunto, por qué nos ensañaremos tanto con quien busca algo distinto, otro camino, una esperanza… ¿será por miedo quizás?

Es cansador luchar esas pequeñas guerras cotidianas… Ya desde chicos nos acostumbramos a que ese afuera nos maltrate si no somos como todos esperan: si somos petisos o jirafas, burros o tragas, negros o chetos, tetonas o tablas, cara de choclos, anteojudos , mandíbulas de hierro, tortuga, gordo o piernitas de fideo…(seguro en alguna te anotaste…) hasta para crecer tuvimos que renegar con nuestros hermanos ( justamente una nota que aparece en esta edición  informa que también el maltrato entre hermanos provoca  daños psicológicos y es considerado bullying).

Haciendo memoria, chequeando nuestros viejos cuadernos, veremos también que todos hemos sido víctimas y victimarios.

En esta escuela que se llama vida parece que tenemos que hacernos fuertes, regidos todavía por la dualidad, hasta que aprendamos que hay cosas que no necesitamos más.

Saben qué no necesitamos más? Vivir con miedo. “El miedo gasta energía vital que se necesita para lograr la paz interior” leí. Va a ser difícil dejarlo, porque todos los días recibimos nuestra cuota. Hechos terribles son exhibidos en las noticias como si se tratara de una novela. Cuanto más escabroso sea el relato y la imagen, mejor… Y sin embargo,a pesar del horror que nos causa, escuchamos atentos, comentamos entre nosotros, nos lamentamos, hacemos conjeturas. Pienso que alguna vez vamos a decir: -“ya es suficiente, no quiero regodearme en el miedo”- Y así por fin pasaremos al próximo grado.

Mientras ese día llega, tratemos de mejorar como alumnos y aportar nuestro granito de arena bajando nuestro nivel de exigencia hacia el otro, respetando las pequeñas o grandes decisiones de los demás, dejando que cada cual  haga su camino sin juzgar. Quizás así el entorno, el afuera que nos compone, se vuelva más amigable y nos redunde en una placentera sensación de que todo está bien. Y transformar, como dice la publicidad de una tarjeta, un NO en un !

Y termino con una idea:

Me gustaría un día hacer trascender una gran noticia, aunque sea inventada, una noticia que arranque risas, y que aparezcan todos comentándola hasta en el ascensor, y saber que esta vez, esa noticia llenó los corazones de alegría y de consenso. Se aceptan sugerencias; quizás a vos lector se te ocurra alguna ahora mismo o ya la hayas pensando y… ¿probamos que pasa?

Que disfrutes de la edición de Julio

Cecilia Andrada / Directora

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