Como cranberries (arándanos rojos o agrios) se conocen en EE.UU. a los frutos de la especie Vaccinium macrocarpon, en la actualidad son extensamente cultivados en Argentina y otras regiones del mundo. A diferencia del arándano azul o blueberry (Vaccinium myrtillus), estos arándanos tienen una especial indicación en procesos de infecciones urinarias por Escherichia coli. Los arándanos azules si bien también actúan en vías urinarias, su inclinación es a mejorar los procesos vinculados especialmente a la visión (microvascularización oftálmica).
Existen importantes propiedades atribuidas a estos frutos de arándano rojo entre las que se destacan su capacidad antioxidante, el favorecer la microcirculación y propiedades antiulcerativas, entre otras, atribuidas principalmente a sus principios activos específicos (antocianidinas y antocianidósidos)
Uno de los mecanismos de acción conocidos de los arándanos rojos es desarticular los mecanismos de adhesión de algunos gérmenes (fimbrias) en las paredes de la vejiga, de modo de evitar su fijación en el sitio, que desencadenan infecciones recurrentes en las personas. En dicho accionar intervendrían principalmente los principios activos denominados proantocianidinas contenidos en el fruto. No obstante ello, recientemente pudo establecerse otro mecanismo de acción de los arándanos rojos, el cual está ligado a las modificaciones del pH en el lugar de asentamiento de las bacterias como la E. coli, haciendo así “incómoda” su permanencia en las vías urinarias.
En efecto, un grupo de científicos del Instituto de Investigaciones Navales de Washington (EE.UU), pudo demostrar que si en los medios de cultivo del germen se introduce jugo de arándanos rojos, comienza a descender el pH del medio, con la consiguiente dificultad de permanencia y sobrevivencia de E. coli en el sitio. Si en vez de agregarse jugo de arándano, se agregan solo proantocinidinas o azúcares (obtenidos de los frutos), sorprendentemente el pH no desciende, lo cual habla de otro conjunto de principios activos involucrados en el mecanismo de acción antiinfeccioso. En principio, el ácido ascórbico o vitamina C presente en los frutos facilita la secreción un agente antimicrobiano potente (óxido nítrico).
En resumen, el mecanismo de inhibición del crecimiento de bacterias como la Escherichia coli y la acidificación de la orina, responde a múltiples mecanismos y principios activos presentes en los frutos, lo cual habla nuevamente de respetar y promover su utilización como tal en forma de frutos o extractos de frutos (fitocomplejo) y no trabajar con moléculas aisladas como sucede con gran cantidad de fármacos de síntesis o semi-síntesis.
En el mercado existen diversos productos que presentan en su composición Arándanos rojos en forma de polvo de frutos disecados o aún mejor en extractos estandarizados y concentrados en sus principios activos. En algunos casos son acompañados de otros componentes y drogas vegetales como extractos de Uva-Ursi o Gayuba (Arctostaphylos uva ursi L.) una planta que también dispone de actividad antimicrobiana en las vías urinarias. La acción en conjunto de diversas drogas vegetales en forma sinérgica con actividad específica del arándano rojo sobre las vías urinarias, por lo general resulta en un tratamiento más integrador y efectivo.
También algunos nutracéuticos o suplementos dietarios presentan en su formulación facilitadores de la acción de los principios activos vegetales del arándano rojo (proantocianidinas), como sucede con ácidos orgánicos, ya sea el caso de la vitamina C (ácido ascórbico) o el ácido cítrico, los cuales contribuyen a modificar ligeramente el pH necesario para mantener la actividad de dichos principios activos, tornándolo ligeramente ácido. Además existe evidencia científica de que la suplementación de tan solo 100 mg. de vitamina C puede ser un aliado efectivo en disminuir el riesgo de desarrollar infecciones del tracto urinario.
LIC. ERIC G. STREMBEL
Licenciado en Química.
Especialista en Plantas Medicinales
Departamento científico
Hydro-Grow® Laboratorios
