Es la tercera vez que escribo la editorial de marzo, la primera se llamó “Happy”… en referencia a que cumplimos 26 años, llena de emocionalidad y palabras bellas, como corresponde a una editorial de cumpleaños. No convenció a nadie.
La segunda se llamó “Vamos”. Y hablaba en sorna sobre la exigencia de arrancar el año y ponerse objetivos cuando finalmente, lo único que quería para este año era que estuviésemos tranquilos. No me gustó.
¿Qué quiero decir este marzo, que no sale? -me digo-. ¿Por qué me siento tan exigida?
Porque ir en contra de la corriente, cuesta. Cuesta decir que te concentres en lo positivo cuando el afuera es un… (quiero decir quilombo pero mi viejo me va a retar…). Cuesta hablar de unión, de solidaridad de no daño, cuando en los medios se habla de muerte, violencia y corrupción.
Convivir es distinto. De la buena manera distinto. Y cumple 26 años. Esto quiere decir, que hay un público que quiere otra cosa. Hay gente que no quiere comprar la violencia y el desorden, la fotito de una vida falsa, el consumo desmedido, la vida sin consciencia. Mano a mano, cada ejemplar busca servir al lector. Y no es fruto de la casualidad que encuentres “justo” lo que necesitabas. Porque la casualidad no existe, entendemos. Amorosamente te presentamos la edición de marzo. Cumplimos 287 ediciones con notas que nos enorgullece presentar, con colaboradores ante los que nos sacamos el sombrero. Gracias, gracias por el apoyo y la confianza, gracias, por estar en tus manos
